Y nadie hacía presagiar que aquella noche de verano de Julio, ella se precipitase al mundo.
Te esperábamos el 5 de agosto, con viaje programado para el 11 de agosto a Madrid con muchos amigos, pero decidiste que debías nacer antes, para estar fuerte y acompañarnos con tus mejores sueños.
Sentada delante del ordenador, ¡¡qué raro!! rompiste la bolsa, salió un cubo de agua caliente en todo el suelo y con nerviosismo llamamos a tu padre, que en 15 minutos se puso de Granadilla a Tabaiba.
Nos pasamos la noche en el hospital porque se ve que estabas calentita dentro, porque no hiciste nada más por salir.
A las 8 de la mañana con el cambio de turno me pusieron la oxitocina para inducirme el parto y empezar a molestarte. Comenzaron la contracciones seguidas, dolorosas y muy incómodas. Cuando le dije a la enfermera que sentía que y salías, me miró con cara de “esta primeriza cree que será así de rápido”… pero cuando le dije que notaba algo duro, me llevó al lugar del reconocimiento y salimos corriendo al paritorio porque allí estaba tu cabeza.

20 minutos más tardes, una episiotomia, un casi desmayo de tu padre al ver la sangre y tres empujones, te tuve en mis brazos…
No lloraste… miraste con esa carita de curiosidad a todo el mundo y cuando nos miramos por primera vez… nos enamoramos.
Ese amor puro, incondicional, doloroso, recompensable, casi inhumano, pero somos los únicos que lo soportamos.
Hay una frase que me ha gustado mucho durante los últimos tiempos: “tener hijos es como vivir con el corazón fuera del cuerpo todo el día”
Y después de todo ese periplo, ya cumples 25.
Toda una vida, llena de vivencias, sinsabores, aprendizajes, amores, desamores, obstáculos, retos y sobre todo muchas ganas de vivir, de sentir y de comerte el mundo.
Recuerda que la vida es hoy, demuestra el cariño y el amor hoy. Trabaja para hoy, comparte hoy, haz tu recuento de todo lo que quieres hacer, para que cada día puedas dar un paso hacia ello.
Ama mucho porque el amor es lo único en el mundo que cuanto más das, más exponencial se reparte.
Orgullosa de ti y de tus logros, muchas felicidades en este cumpleaños especial. Te quiero mucho, eres y siempre serás primer amor incondicional.